
Había tenido siempre la curiosidad de probar esta cerveza, por comentarios que me habían hecho y gracias a mi hermano, el doctor, quién me la obsequió cuando lo visité recientemente, ahora la pude destapar para su comentario y disfrute.
La botella es de colección, su bien presentada etiqueta es de admirar, una cerveza de celebración, firmada por el Maestro Cervecero e ilustrada por
Rodrigo Fabri, en presentación de 750 cc y 7.2º de contenido alcohólico.
De color ámbar bien oscuro, rojizo, al servir en vaso se nota poca espuma de color beige, queda un anillo espumoso y un aroma que se siente desde que se destapa, también se hacen presentes las burbujas ascendentes que muestran buena actividad y permanencia.
Su aroma es a coco, a madera y a frutos secos, se sienten claramente estos tres, más el aroma a madera porque como indica en etiqueta está madurada en roble.
El primer sorbo me deja un sabor nunca antes sentido en una cerveza, un coco no muy fresco, nada común, algo totalmente nuevo para mí, un amargor pasable, muy suave, gran cuerpo y de sabor consistente en la boca, con más sorbos el amargor se va haciendo más presente, no cuando se toma sino después queda en la boca, celebro estos 5 años de KROSS y aprendo a degustar un nuevo tipo de ALE, la espuma desaparece por completo cuando llevo medio vaso, es una cerveza de matices variados, a veces suave, dulce, otras veces un poco amarga, juega con la expectativa en cada sorbo.
Segunda servida (recordemos que son 750 cc), la espuma se vuelve a hacer presente y la observo detenidamente, parece juegos pirotécnicos, se disipa rápidamente, el sabor lleva ese toque a madera, un poco avinado y el dejo a coco.
Ya a estas alturas, sus 7.2º se dejan sentir, es un ejemplar de degustación pero no pasaría jornadas cerveceras con esta cerveza en mi mano, es un poco hostigante, un vaso y medio y pienso que ya no tomaré más por ahora, es más, voy a enfriarla un poco para poder terminar esta botella.
Es muy estructurada y creo que al final eso la mata porque no sabes definir el dejo en la boca, creo que voy por una
KROSS PILSNER para bajar la sensación.
Mi conclusión: Demasiado para una cerveza.