
"Cerveza con el desayuno: Aprovechen un día libre y siéntense a desayunar, solos o con la pareja, familia, amigos y elijan una cerveza para maridar con la comida"
Por supuesto que acepté mi participación debido a que estoy consiente del gran aporte de una cerveza en términos alimenticios sobre todo en la comida más importante del día (rompiendo el tabú), así que aproveché que el día domingo me doy el gran lujo de levantarme cuando ya mi cuerpo no puede dormir más y una vez levantado, me dispuse a preparar un buen desayuno acompañado de una deliciosa y refrescante fría (empezando temprano).
Escogí una cerveza industrial, refrescante y ad-hoc con lo que pensé preparar: Pizza doble queso de centolla y champiñones, la cerveza escogida fué BRAHMA EXTRA:
Elaborada por Cervecería Chile S.A., en Santiago.
Presentación en lata de 354 cc, una cerveza bien barata, no indica sus ingredientes y con 5.5º de contenido alcohólico, una lager sin más ni más.
Al servir en vaso, presenta abundante espuma blanca, pareja, estable y duradera, su color es dorado brillante y claro con pocas burbujas ascendentes en su interior.
Su aroma es herbal y dulce, a pasto seco.
El sabor es suave e intenso, el sabor de la pizza hace sentir más la malta, un poco acaramelada, es un buen maridaje, la suavidad de la cerveza no opaca los sabores de la pizza y se integran estupendamente actuando además el amargor del lúpulo (o su esencia) en el paladar.
La sensación de la cerveza se alarga y ayuda a refrescar y suavizar mientras disfruto de todos los ingredientes de mi desayuno-almuerzo, afortunadamente mi pizza resultó todo un éxito igualmente la combinación con esta cerveza.
Después de comer, obviamente tomaré unas cuantas más como para mejorar la digestión.