Presentación bastante producida, etiqueta, contraetiqueta, collarín y tapa impresa, ganadora de medallas de oro en Londres, Ginebra y París, ideal despedir el 2009.
Muestra sus brillantes y dorados colores, completamente translúcida, espuma corta, abundante pero se disipa rápido, bastante y constante su actividad gaseosa.
Tan pronto se destapa esta botella y mientras la sirvo, su olor es a pasto, hierba seca, pero una vez reposada en vaso, ya sin espuma, siento un aroma maltoso, dulce, cebada caramelo en pleno.
Cerveza con cuerpo ligero y sabor refrescante, amargor leve y final prolongado, al oxigenar mediante agitación, vuelven los aromas a hierba seca, el nivel de lúpulo se siente más, es para pasarse una tarde sin hacer nada más que beber y beber esta rica fría, muy buena, además a buen precio.
Me recuerda tardes de sábado bajo el palo e’mango oyendo a Eddie Palmieri.
Muy agradable esta asiática, recomendable y más en estos tiempos de verano, playa, brisa y mar. Los últimos sorbos son los más ricos.
Mi conclusión: ¡Sírveme otra!