La espuma es abundante, color beige.
Su aroma se siente a la distancia, a frutos secos, un poco a ese olor que queda en el ambiente cuando se hace torta en casa.
Su sabor es bien intenso y con un nivel de amargor agradable, aunque no deja de tener un caracter fuerte y un ligero sabor ahumado, luego de varios sorbos, se comienza a sentir un sabor tostado, esta es una cervecita bien estructurada pero fácil de entender y asimilar, su espuma siempre se mantiene presente.
Me encantó el manejo integral de sabor y aroma en esta fría, recomendable al 100%, es la mejor cerveza negra que he probado.
Mis felicitaciones a Berner por este privilegio de cerveza.
El último sorbo me dejó con ganas de otra, la espuma quedó impregnada en todo el vaso.
Mi conclusión: Bastante espumosa.
La mejor negra que he probado, es rica en extremo, ¿que tal si pal proximo encuentro nos dejamos caer una caja de 12?...
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