Un lapso bastante amplio (8 meses) desde mi última entrada a este blog.
Ahora vuelvo con esta IPA de Rothhammer, de 7,2% Alc.
Un primer sorbo bastante amargo de entrada que me dejan dudas de probar más, sin embargo vuelvo al ataque. Se podría decir que es amarga, amarga y amarga. Tanto así que casi duerme las papilas gustativas y mi dulce intención de tomar cerveza, se convierte en una lucha de aguante por terminar esta fría. Ya lo indican en su web, el lúpulo es el vencedor.
Lo más impactante de esta cervecita es su aroma y hay algo que captó mi atención, cada sorbo que tomo es una incitación a tomar otro, yo creo que el hecho de querer ganarle al amargor, en todo caso es una cerveza muy amarga y de acuerdo a mis cánones de disfrute, algo por encima de lo que puedo tolerar.
No hay final sino un prolongado amargor que no se pasa.
Respeto a los que toman y toman esta cerveza, yo voy por un vaso de agua.